Esta extraordinaria finca ecuestre de 56 hectáreas situada en Sevilla, Andalucía, al sur de España, cuenta con un olivar e instalaciones ecuestres de primera categoría. La característica más destacada de esta hacienda es sin duda su ubicación privilegiada, que ofrece impresionantes vistas panorámicas del paisaje que le rodea. Además, las cuidadas instalaciones para la cría de caballos la convierten en una elección destacada para los amantes de la equitación. El cortijo principal consta de cuatro dormitorios y cuatro cuartos de baño, mientras que tres apartamentos de invitados ofrecen otros cuatro dormitorios y cuatro cuartos de baño. Además, las dependencias de servicio ofrecen siete dormitorios, tres baños y aseos para mayor comodidad.
El acceso a la finca se realiza a través de una cancela de hierro con mando a distancia. El camino de entrada a la propiedad es de albero y lo bordean hermosas adelfas. Este le da acceso a un acogedor patio de entrada, con capacidad para ocho vehículos bajo un aparcamiento cubierto. Una gran puerta de madera da acceso al patio principal de guijarros meticulosamente diseñado que le aporta un aire de refinado a la entrada de la propiedad.
La finca se compone de un cortijo principal (754m2), así como de tres apartamentos para invitados (dos de 67m2 cada uno y uno de 83m2). Adyacentes a la casa principal, dos estructuras independientes proporcionan alojamiento para el servicio, cada una de 115m2 construidos. Además, hay una casita del guarda con un dormitorio y un baño (33m2).
El edificio principal, que antiguamente sirvió como molino de la hacienda, exhibe su historia a través de un gran arco que aún se alza prominente en lo que ahora sirve como sala de estar y comedor. En esta planta, encontrará tres dormitorios en suite, una sala de billar en el altillo, y una amplia cocina y un lavadero. Además, en esta planta hay un bonito garaje con cubierta de madera a dos aguas, una bodega para eventos equipada con chimenea y una oficina de 15 m2 con acceso directo a la pista de entrenamiento de caballos. Subiendo a la planta superior, descubrirá el dormitorio principal con vestidor, cuarto de baño, dormitorio y sauna.
En el exterior, hay un hermoso jardín con una piscina de 113m2, un bar y un vestuario. Del total de 56 hectáreas de terreno, 42 hectáreas están dedicadas a un olivar de regadío para aceitunas de mesa (37HA de Manzanilla, y 5HA de Gordal). Las 14 hectáreas restantes comprenden prados, el cortijo y caminos de acceso.
La finca está equipada con amplias instalaciones ecuestres, incluyendo 16 boxes para caballos, un picadero cubierto de grandes dimensiones, un guadarnés, un cobertizo para furgonetas, una pista de entrenamiento de 120×50m, establos de 400m2, recintos para caballos y un apartamento del guarda de 33m2. En total, hay aproximadamente 1000m2 de naves para almacenamiento, por lo que es una oportunidad excepcional para aquellos apasionados de las actividades ecuestres.
Las instalaciones incluyen conexión de red de alta tensión con un transformador propio, cinco pozos operativos que garantizan el suministro de agua tanto a la casa como a las instalaciones ecuestres y el olivar. Puertas de acceso externas electrificadas con control remoto. Los límites de la propiedad están asegurados por hincos de hierro galvanizado y alambre de espino. Hay aire acondicionado frio/calor instalado en todas las habitaciones, y la casa principal cuenta con tres chimeneas. Perímetro con instalaciones para alarma y videovigilancia (actualmente inactivo) refuerzan aún más las medidas de seguridad.
Con una excelente conectividad, esta finca está convenientemente situada a sólo 10 kilómetros de Sevilla y aproximadamente a 20 minutos del aeropuerto de Sevilla. Para aquellos que buscan el encanto de una finca tradicional combinada con amplias instalaciones ecuestres, esta propiedad presenta una oportunidad ideal, un sueño hecho realidad en el corazón de Sevilla.